Como amo a Jesus!

¡Hola donantes!

Espero que todos estén disfrutando de esta hermosa temporada de otoño. Estoy muy emocionada de compartir con ustedes algunas de las cosas que Dios ha estado haciendo hasta ahora en este semestre, así que alístense!

¡Nuestro core ha estado yendo muy bien hasta ahora! Rebecca y yo hemos tenido la maravillosa oportunidad de facilitar las discusiones con el grupo de chicas que Dios nos ha dado. Con cada semana que pasa, las chicas se vuelven más y más vulnerables y abiertas entre ellas, y es hermoso verlas hacerse amigas entre sí. Esta semana pasada hablamos sobre la paciencia en nuestro core, y fue sorprendente cómo cada una de ellas compartió las áreas en las que luchan por ser pacientes y tratar de averiguar la raíz de su impaciencia. A medida que cada estudiante compartía, había muchos asentimientos y afirmaciones, y se notaba que las chicas se daban cuenta de que no eran las únicas que luchaban con ello. Alabado sea Dios por darnos el regalo de la comunidad, donde la confesión de los pecados está libre de vergüenza, está llena de gracia y nos ayuda a acercarnos los unos a los otros.

Este mes, tuvimos nuestro campamento anual de otoño con todos los estudiantes de UTD FOCUS, donde pasamos 22 horas de unión, comiendo, jugando, adorando, y teniendo discusiones con nuestros cores. ¡Fue increíble! Fue un regocijo ver a una de mis chicas principales, Portia, abrirse durante la alabanza. Ella me había expresado anteriormente que estaba sorprendida de ver a los estudiantes universitarios en nuestras reuniones de grupos grandes cantando en voz alta y levantando las manos durante la adoración y que se preguntaba por qué se sentían tan obligados a expresar su adoración hacia el exterior, ya que eso no es realmente algo que ella creció haciendo. Durante el fin de semana del Campamento de Otoño, fui testigo de cómo Portia se sentía cada vez más cómoda cantando durante la adoración, y me dijo más tarde que estaba muy emocionada por alabar a Dios. ¡Dios es maravillosamente bueno!

En lo que va de este semestre he tenido la oportunidad de estudiar la Biblia con siete estudiantes hasta ahora, ¡y es absolutamente lo mejor que me toca hacer! Aunque repaso las mismas Escrituras con cada estudiante, aprendo mucho sobre Dios, mis estudiantes y yo misma a través de cada estudio. Esto me ha demostrado que "la palabra de Dios está viva y activa. Más cortante que cualquier espada de doble filo, penetra hasta dividir el alma y el espíritu, las articulaciones y los tuétanos; juzga los pensamientos y las actitudes del corazón" (Hebreos 4:12).

Otra Escritura en FOJ (nuestro estudio bíblico que hacemos, llamado Enfoque en Jesús) que ha estado resonando conmigo está en Juan 13, donde Jesús dice, "Un nuevo mandamiento les doy: Amaos los unos a los otros. Como yo os he amado, así debéis amaros los unos a los otros. En esto reconocerán todos que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros" (versículos 34-35). Una de las preguntas que suelo hacer después de esta Escritura es: ¿cómo cambiaría tu vida diaria si siguieras esto? Me encanta hacer esta pregunta porque hace que la Escritura baje a la tierra y llegue a nuestras vidas de forma personal y práctica. Uno de mis estudiantes esta semana dijo: "Yo sería muy diferente de lo que soy ahora. Creo que tiendo a utilizar mucho espacio mental para juzgar a casi todo el mundo. Si siguiera esto, realmente cambiaría la forma en que veo a las personas como dignas de ser amadas". WOW, ¡yo también! Los estudiantes realmente me ministran en formas que no espero, ¡alabado sea Dios!

Peticiones de oración:

• Por favor, oren por nuestro continuo alcance hispano. Como el mes de la Herencia Hispana ha llegado a su fin, realmente quiero seguir organizando reuniones para nuestros estudiantes hispanos en el campus.

• ¡Por nuestros estudiantes! Actualmente están terminando la temporada de exámenes de mitad del semestre, y este es típicamente el momento en el semestre donde los estudiantes comienzan a experimentar fatiga y la ansiedad elevada sobre el resto del semestre. ¡Por favor oren para que continúen trabajando duro sin idolatrar lo académico!

Con cariño,

Andrea